Familiares del suboficial de policía Edelio Morínigo, secuestrado desde hace 1 año y 8 meses por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), están pasando la Segunda Semana Santa sin su presencia.

Ñä Obdulia se apresta a preparar la chipa. Su pensamiento está en su hijo.
Ñä Obdulia se apresta a preparar la chipa. Su pensamiento está en su hijo.

La falta de pruebas de vida complica el estado emocional de los padres. «No podemos estar tranquilos, porque no tenemos prueba de vida de nuestro hijo», explicó Obdulia Florenciano, madre del policía.

La mujer indicó que, por su insistencia, los miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) acercan algunas informaciones, pero sin una prueba de vida los datos se convierten solo en versiones.
Por su parte, don Apolonio Morínigo, padre de Edelio, contó que la familia a menudo «ya quiere perder» la esperanza de volver a ver a Edelio, porque pasó mucho tiempo sin que sepan nada de él.
Doña Obdulia afirmó que últimamente van teniendo miedo en su propia casa, ubicada en Arroyito, zona sur. «Vendimos nuestros animales y mandamos poner reja a nuestra casa, hay demasiados movimientos a la noche frente a nuestra vivienda, ya estamos con miedo», manifestó.
La casa está ubicada a unos 2 kilómetros de la ruta 5. Pese a la crítica situación anímica de los familiares de Edelio, la tradición ocupa a los miembros de la familia a dividirse los trabajos para la elaboración de la tradicional chipa.
Mientras los hijos cortan leñas, doña Obdulia aviva el fuego del horno y prepara la receta para la chipa. «Vamos a hacer un poco de chipa, es nuestra tradición, no hay tantas ganas, pero aquí estamos preparando», comentó Obdulia.
Por su parte, Elisa Mabel Ledesma, esposa de Edelio, también se encuentra en la misma condición anímica, en espera de algún milagro. La mujer dijo que espera que las Pascuas regalen a su familia la vuelta de su marido.