En el barrio San José Olero, este 13 de julio fue un día especial: Don Buenaventura Ovelar, nacido en 1925 en Costa Puku, Concepción, cumplió 100 años de vida entre hijos, nietos, bisnietos y tataranietos.

Don Buenaventura celebró rodeado de varias generaciones de su familia.

La celebración se llevó a cabo en la casa de su hija, con quien actualmente vive. Allí, rodeado del afecto de varias generaciones, fue homenajeado como un ejemplo de vida, esfuerzo y humildad. Don Buenaventura Ovelar, es padre de cinco hijos (cuatro mujeres y un varón) y ha construido un legado familiar sólido y lleno de cariño.

Aunque ya no oye con claridad, sonríe y aplaude al saber que suena la música de su partido.

Multifacético y trabajador incansable, a lo largo de su vida se desempeñó en diversos oficios y rubros pesados, dejando huellas tanto en su comunidad como en su familia. Sus gustos siguen siendo sencillos pero muy suyos: disfruta del tradicional caldo paraguayo y del mbokaja (coco), que no pueden faltar en su mesa.

Con 100 años, aún se desplaza por sí mismo y conserva plena lucidez.

Reconocido también por su simpatía hacia el Partido Liberal, la decoración del festejo lució con orgullo el color azul, en homenaje a su firme convicción política.

La jornada fue una verdadera fiesta de vida, memoria y gratitud, celebrando los 100 años de un hombre que representa la fuerza y la historia de toda una comunidad.