Las 64 familias del asentamiento Nueva Esperanza de Horqueta siguen sin agua potable, pese al compromiso realizado que el sábado ya tendrían en funcionamiento el pozo artesiano.

Búsqueda. Pobladores salen caminando con recipientes caseros para acarrear el agua.
Búsqueda. Pobladores salen caminando con recipientes caseros para acarrear el agua.

A 17 días del gran temporal desatado en los distritos de Horqueta y Loreto, los damnificados del asentamiento siguen sin el agua potable, lo cual obliga a los pobladores a rebuscarse del vital líquido en algunos pozos caseros o los riachos de las comunidades vecinas.

Fernando Cosic, director de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) en Paraguay, ordenó la semana pasada que para el sábado ya debía distribuirse el agua corriente. Según explicó Narcizo Rodríguez, presidente de la comisión vecinal, los técnicos de Usaid llegaron el viernes a exhibir una foto en la que se nota que la base del pozo ya estaba toda, pero que no volvieron el sábado para la instalación.

Indicó que la comunidad ya está con ganas de volver a contar con ese servicio, ya que la energía se repuso la semana pasada. “Todos estaban esperando que el sábado estén en funcionamiento del sistema de agua, pero lastimosamente no se dio”, explicó.

Ayer, se observó que las mujeres salían de sus viviendas con sus baldes en busca de agua. “Tengo que ir a buscar en la casa de un vecino que tiene pozo, caso contrario no vamos a tener agua para el consumo”, dijo una de las madres de la zona.

El anuncio hecho señalaba que la Usaid donaba las dos bases de pozo artesiano, mientras la Gobernación y la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) costearán los tanques y las conexiones.

La Usaid distribuyó en la semana aportes a los damnificados de Horqueta y Loreto por el temporal, por valor de 50.000 dólares. La entrega consistió en 500 kits de enseres de cocina, 120 camas y 6.525 litros de combustibles que servirán para el arado y preparación de las tierras de los labriegos afectados en sus cultivos. Sin embargo, mostraron que las camas, que son de una plaza y media, no coinciden con los colchones entregados por la SEN, que solo son de una plaza.

Fuente: Uh, corresponsal Concepción