Finalizaron las intervenciones financiadas por la Cruz Roja Suiza en dos comunidades vulnerables, además del cierre de un programa de apoyo psicosocial en el barrio San Francisco. La institución inicia ahora una fase de acompañamiento a comités comunitarios y a adultos mayores, con miras a continuar el trabajo en 2026.
La Cruz Roja Paraguaya, filial Concepción, culminó la semana pasada los microproyectos implementados desde agosto con apoyo de la Cruz Roja Suiza. Las intervenciones comprendieron acciones de gestión de riesgos, fortalecimiento comunitario y provisión de insumos esenciales en el asentamiento Cacupemí y en Paso Horqueta, en San Isidro – Boquerón.
Lilian Villalba, voluntaria de la filial, explicó que el proceso incluyó diagnóstico, planificación y cierre administrativo, pero remarcó que el trabajo no termina aquí. “Ahora es donde empieza nuestro acompañamiento para que los comités comunitarios se vayan desarrollando y puedan ir caminando solos”, señaló.
MEJORAS EN SEGURIDAD, INFRAESTRUCTURA Y SALUD COMUNITARIA
En Cacupemí, la Cruz Roja entregó kits de primeros auxilios, equipos comunitarios para respuesta ante emergencias y herramientas para limpieza y control de vectores. Una de las intervenciones más significativas fue la construcción de una valla perimetral en la plaza local, considerada un punto de riesgo para los niños por su cercanía con un arroyo. También se instalaron luminarias para mejorar la seguridad nocturna.
AGUA SEGURA PARA PASO HORQUETA
En Paso Horqueta se llevó a cabo una inversión clave para enfrentar la escasez de agua durante la sequía. Se instaló un tanque de 2.000 litros en la escuela local, que funcionará como reserva para la comunidad ante cortes o fluctuaciones eléctricas. La comunidad recibió además kits de primeros auxilios y equipamientos para su comité de gestión de riesgos.
CIERRE DEL PROGRAMA SMAPS EN EL BARRIO SAN FRANCISCO
De manera paralela, la red de Salud Mental y Apoyo Psicosocial (SMAPS) de la Cruz Roja Paraguaya culminó su intervención en el barrio San Francisco, también en Concepción. El trabajo se realizó con el acompañamiento de la Unidad de Salud Familiar (USF) y estuvo dirigido principalmente a adultos mayores.
El programa se enfocó en promover un envejecimiento saludable, fortaleciendo el bienestar emocional y físico de los participantes. Las actividades incluyeron promoción de la hidratación, el autocuidado y espacios de escucha y contención.
Sofía Cabral, representante de la Cruz Roja, destacó los resultados del proceso:
“Este año fue muy satisfactorio cerrar el proyecto. Estamos con miras al próximo 2026 para seguir realizando el acompañamiento a los adultos mayores”, expresó.
UNA NUEVA ETAPA: ACOMPAÑAMIENTO SOSTENIDO
Pese a la culminación administrativa de los proyectos, tanto Villalba como Cabral coincidieron en que lo más importante inicia ahora: asegurar que las comunidades continúen fortaleciendo sus capacidades. La Cruz Roja acompañará a los comités de gestión de riesgos y a los grupos de adultos mayores, con el objetivo de mantener intervenciones sostenibles y prepararse para nuevos programas en 2026.