Carlos “Coco” Martí, un exfuncionario bancario y vecino de Concepción, dedica sus días como voluntario a mejorar espacios públicos. Hoy trabaja solo, con pala y carretilla, en la creación de un nuevo mirador en Zanja León.

El señor «Coco» Martí, en plena labor de construcción del nuevo mirador en la ribera del río Paraguay. Foto Telmo Ibáñez.

Carlos Vicente Martí Ibáñez, más conocido por todos como “Coco”, es un jubilado bancario y viudo que ha encontrado en el servicio comunitario una forma noble de vivir sus días. Con espíritu solidario y sin esperar nada a cambio, recorre las calles de Concepción como voluntario de obras públicas, dedicando su tiempo y esfuerzo a reparar caminos y mejorar espacios comunes.

Actualmente, Coco está enfocado en un nuevo proyecto: la habilitación de un mirador en la ribera del río Paraguay, en la zona conocida como Zanja León, sector San Blas. Allí, sin maquinaria ni ayuda institucional, avanza paso a paso con su carretilla, una pala y una asada, utilizando materiales reciclados y escombros que consigue según disponibilidad.

Montículo de escombros al que dedica tiempo cada día con esfuerzo y compromiso. Foto Telmo Ibáñez.

Su trabajo silencioso pero constante transforma el paisaje y genera admiración entre vecinos que observan con gratitud el esfuerzo de un hombre que, lejos de quedarse quieto tras su jubilación, eligió construir comunidad. En medio del barro, la brisa del río y el sonido de las aves, Coco levanta no solo un mirador, sino también un ejemplo de entrega y amor por su ciudad.