Los detenidos por la supuesta transgresión a la ley N° 716 (delito contra el medio ambiente), niegan toda responsabilidad en la muerte del tapir (mborevi), que fuera cazado en la tarde del lunes a cercanías del puerto de Concepción.
Angel Dario Benitez Valiente (28) y Juan Alcides Cabrera (44), fueron detenidos por la Policía Nacional tras haber cometido supuestos delitos contra el medio ambiente, al estar involucrados en la muerte de un tapir recogido a pocos metros del puerto local y de la Prefectura Naval Zonal.
De acuerdo a Cabrera, acompañó a un pescador que venía siguiendo al tapir herido, cuando también apareció una embarcación de la Prefectura Naval, sin embargo al desembarcar llegó la Policía Nacional y una comitiva fiscal ambiental que procedió a su detención y de Benítez Valiente, mientras el pescador se fugó a bordo de una deslizadora, el personal de la Prefectura Naval se desentendió.
Tanto Cabrera como los demás testigos afirmaron que la presa venía nadando con mucha dificultad de aguas arriba y cuando estaba a punto de ahogarse en una zona muy profunda del río Paraguay, le sacaron a flote pero ya sin signos de vida. Eso coincidió con la llegada de la Policía y la Fiscalía, quienes lo detuvieron. El cuerpo del animal fue destino a la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), filial Concepción.
El detenido tras el hecho, insistió que un pescador a bordo de una deslizadora con casco aluminio de color naranja venía persiguiendo al animal que acusó 3 impactos de bala a la altura del cuello. También reafirmó que los marinos estaban interesados en obtener la presa, pero al llegar la Policía se desentendieron.
Varios testigos indicaron que efectivamente a más del misterioso pescador, también participaron los marinos de la Prefectura Naval de Concepción, éstos habrían actuado sin la debida autorización de las instancias superiores.
Del poder de Cabrera se incautaron: una escopeta, marca Maverick, modelo 88, calibre 12, registrado según carnet de la Dimabel a nombre de Claudio César Centurión Lima, con un cartucho cal. 12 (no percutido), un rifle, marca Savage, modelo 64 L.R., lustre negro, con un cargador vacio y un animal muerto, de la especie denominada tapir (mborevi), de 1,60 metros de longitud, que fuera presumiblemente cazado con arma de fuego.
El procedimiento se realizó en la ribera del río Paraguay, sector Nanawa, entre las calles Tte. Agüero y avenida Godizidigó (muro de contanción) de la ciudad de Concepción. Intervino el asistente fiscal, abogado Pablo Ruiz, quien dispuso que el animal fuera derivado a la sede de la facultad de veterinaria, también participaron de las primeras pericias personal del Departamento de Criminalística – Regional Concepción.