Dos de los autobombas de los bomberos amarillos presentan desperfectos mecánicos, lo que limita su operatividad, mientras que en el cuartel azul también se registran problemas técnicos. Esta situación compromete la capacidad de respuesta rápida ante incendios.

Los dos cuerpos de bomberos voluntarios de Concepción —amarillos y azules— atraviesan una situación crítica debido a la falta de vehículos operativos para combatir incendios.
El voluntario Marcos Sánchez, C-792 Tte. 1ro., relató que, tras un incendio de vivienda registrado ayer en Aquino Kue, no lograron llegar a tiempo para evitar mayores daños, limitándose a remover los elementos afectados y enfriar las casas vecinas. Explicó que en la 5ª Compañía K79, con base en la Universidad Nacional de Concepción, dos autobombas presentan desperfectos mecánicos: una unidad de 1.800 litros sufrió un daño en la caja de cambios —reparada parcialmente gracias a la ayuda de un frigorífico local—, mientras que otra, de 8.000 litros, registró fisuras en la campana de transmisión y problemas en el soporte del motor tras un día completo de servicio.

La tercera unidad disponible, de 600 litros, es utilizada exclusivamente para incendios forestales, ya que su capacidad no permite atender siniestros de mayor magnitud. En el cuartel de los bomberos azules, uno de los móviles también se encuentra con problemas, lo que reduce drásticamente la capacidad de respuesta conjunta en emergencias.

Sánchez señaló que, junto a otros cuarteles del departamento —en Concepción, Horqueta, Yby Yaú, Arroyito y Vallemí—, se está realizando un relevamiento de necesidades para presentar un pedido formal de apoyo a las autoridades, ya sea para la adquisición de nuevas unidades mediante donaciones del exterior o para la reparación de las existentes. Según estimaciones, entre ambos cuarteles serían necesarios entre 15 y 20 millones de guaraníes para poner en condiciones operativas las unidades, incluyendo la compra de repuestos y el pago de mano de obra.