La casa de una dirigente que encabeza los escraches contra el intendente liberal Alejandro Urbieta fue completamente calcinada en horas de la madrugada de ayer.

A la seguidilla de detenciones e imputaciones en contra de los manifestantes que piden la destitución del intendente liberal de Concepción, Alejandro Urbieta, se suman los actos de terrorismo como el incendio de la casa de una indignada que ocurrió ayer en horas de la madrugada.
Daysi Silguero, una de los indignados que siempre está al frente de las movilizaciones, sufrió cuantiosos daños materiales, ya que su casa de madera fue incendiada por desconocidos, lo cual se constituye en un grave atentado.
AVISADA. “Ya me estaban amenazando y por ello desde hace tres noches que me iba con mis tres hijos a dormir a la casa de abuela y anoche cumplieron pensando seguramente que estábamos en la casa”, señaló la dirigente de los manifestantes.
Responsabilizó directamente del hecho, que a su criterio es un atentado criminal, al intendente Alejandro Urbieta y a la presidenta de la Junta Municipal, la señora Sisinia Silva.
“Yo responsabilizo al intendente Alejandro Urbieta y también a la presidenta de la Junta Municipal, Sisinia Silva, que a sabiendas de la situación contrataba patoteros en su casa para atacarnos”, señaló Silguero, todavía bastante shockeada por la situación de la quema de lo que era su vivienda.
La mujer indicó que este amedrentamiento no le hará efectos y que solo con la muerte la harán callar. “Con más fuerza vamos a salir a la calle a pedir la transparencia de la administración municipal, solo después de matarme me harán callar”, sentenció la mujer.
La vivienda siniestrada está ubicada sobre la calle Soldado Desconocido, barrio Villa Armando, de la capital departamental, donde el martes pasado policías antimotines ingresaron persiguiendo y golpeando a los numerosos manifestantes.
Sus vecinos le apoyaron durante el día e incluso llamaron a la solidaridad para juntar ropas para los tres hijos menores de 13, 7 y 5 años, que se quedaron en la calle.
Hasta ayer, dos manifestantes fueron enviados a la cárcel y cuatro imputados con medidas. Atribuyen directamente a la familia Urbieta por influenciar en algunos fiscales y la policía para amedrentar a los indignados.
40 noches. Anoche se cumplieron 40 días de movilizaciones ciudadanas que realizan una serie de denuncias por supuestas irregularidades en la administración del intendente Alejandro Urbieta. Los indignados piden su renuncia y la intervención de la Municipalidad.
Sin embargo, el intendente se aferra al cargo y sostiene que no está dentro de las posibilidades la renuncia.
Espera la auditoría de la Contraloría General de la República (CGR), tal como había solicitado la Junta Municipal.
Fuente: Ultima Hora