Benigna Guanes Martínez, conocida por todos como “abuela Nina”, tiene 80 años y vive en condiciones de extrema pobreza en una humilde vivienda ubicada a una cuadra de la doble avenida Pinedo. Postrada y con graves dificultades de movilidad, la adulta mayor enfrenta sus días en un entorno marcado por la precariedad, el calor intenso y la falta de recursos básicos.

Benigna Guanes Martínez.

La abuela ya no puede valerse por sí misma. No cuenta con cuidados permanentes ni condiciones dignas para su bienestar. Son vecinos y personas solidarias, conmovidas por su situación, quienes llegan hasta su casa para alimentarla, bañarla y cambiarle la ropa, realizando estas tareas de manera voluntaria y desinteresada.

El lugar donde vive carece de comodidades mínimas. Apenas dispone de un ventilador antiguo que no logra mitigar las altas temperaturas, lo que empeora su estado físico. Necesita con urgencia un colchón adecuado —preferentemente un colchón de agua—, ventilación, alimentos, pañales para adultos y otros insumos básicos para sobrellevar el día a día.

Entre lágrimas, la abuela Nina expresó que ya no quiere seguir viviendo en estas condiciones y que, si pudiera, no molestaría a nadie. Sus palabras reflejan el sufrimiento y el abandono que atraviesa, pese a haber sido una mujer trabajadora durante toda su vida.



Quienes deseen brindar cualquier tipo de ayuda solidaria pueden comunicarse al 0986 929 576, número correspondiente a vecinos que están acompañando y asistiendo a la abuela Nina.
La colaboración de la ciudadanía puede significar un alivio concreto y devolverle un poco de dignidad a esta adulta mayor que hoy clama por ayuda.