Se cumplen cuatro décadas del trágico descarrilamiento en Félix Pérez Cardozo, donde murieron seis personas y otras 25 resultaron heridas. Un hecho que marcó un antes y un después en la historia del tren paraguayo.

En la noche del 22 y madrugada del 23 de mayo de 1985, la localidad de Félix Pérez Cardozo fue escenario de uno de los descarrilamientos más graves en la historia del ferrocarril paraguayo. Un tren internacional proveniente de Argentina, con destino final en Asunción, sufrió un desperfecto y se accidentó a pocos kilómetros de la estación guaireña, resultando en seis fallecidos y 25 heridos.
Juan Monges, arrendatario del vagón comedor del tren en ese entonces, relató que aproximadamente a las 0:30 horas, al llegar a la estación de Villarrica, el generador se descompuso, dejando sin luz los vagones. Por precaución, solicitó a los pasajeros que se retiraran a sus respectivos coches.
Pocos minutos después, el perno que unía la locomotora con el tender se desprendió en una curva, provocando un choque consecutivo de los vagones y su descarrilamiento total. El vagón comedor quedó completamente destrozado. Monges considera que fue un milagro que él y su equipo sobrevivieran, ya que si los pasajeros hubieran permanecido en el comedor, las consecuencias habrían sido aún más trágicas.

Tras el impacto, Monges corrió hasta el pueblo de Félix Pérez para informar a las autoridades y solicitar ayuda. Gracias a la colaboración de la comunidad local, se logró rescatar y asistir a los pasajeros, trasladándolos a centros asistenciales.

El ferrocarril paraguayo, inaugurado en 1861, fue un medio de transporte clave para el país hasta 1999. Su interrupción afectó significativamente a las ciudades por las que atravesaba, privándolas de un medio de transporte accesible y económico.
Fuente: La Nación