Los alimentos no perecederos recaudados durante la Copa Joel Riveros comenzaron a ser distribuidos a comedores comunitarios de distintos barrios de la ciudad, beneficiando a niños y familias en situación de vulnerabilidad durante la temporada de vacaciones escolares.

La CODENI inició la distribución de los alimentos recaudados en distintos barrios de la ciudad, priorizando comedores comunitarios.

En el marco de la primera edición de la Copa Joel Riveros, el componente solidario del evento tuvo un impacto directo en la comunidad. Los alimentos no perecederos recolectados como entrada al encuentro deportivo comenzaron a ser distribuidos esta semana por la CODENI de la Municipalidad de Concepción a comedores comunitarios de distintos barrios de la ciudad.

La encargada de la dependencia, Fátima Ayala, destacó la importancia de la iniciativa y valoró profundamente la solidaridad de la ciudadanía. Señaló que lo recaudado será destinado a entre tres y cuatro comedores, ubicados en diferentes zonas, y remarcó que durante el receso escolar la asistencia a estos espacios aumenta considerablemente. “Ahora que los chicos están de vacaciones, vienen muchos más a los comedores, y este tipo de ayuda es fundamental”, expresó.



Entre los productos recolectados se encuentran leche, harina, fideos, arroz, carne enlatada, atún, aceite, azúcar y otros elementos esenciales para la preparación de alimentos diarios. La distribución comenzó en la mañana de este lunes en el barrio Fátima, específicamente en el comedor Rayito de Sol, y continuará en los próximos días hacia las zonas de San José Olero y Redención, con el objetivo de culminar la entrega antes de fin de año.

Durante la jornada estuvo presente Nando Riveros, en representación de la familia Riveros Miskinich, acompañando el inicio de la entrega y reafirmando el espíritu solidario con el que fue concebida la Copa Joel Riveros.

La responsable del comedor Rayito de Sol, la profesora Mechy Galarza, agradeció emocionada el gesto y explicó que en el lugar asisten diariamente niños y adolescentes del barrio. Comentó además que se trata de un comedor con muchas carencias, que subsiste prácticamente de la caridad y que, pese a ser un espacio muy necesitado, se siente muchas veces olvidado. Aun así, señaló que realizan un gran esfuerzo para alimentar entre 80 y 100 personas.

Desde la CODENI destacaron que este tipo de acciones reflejan el verdadero alcance del evento, no solo como un homenaje deportivo y emotivo, sino también como una herramienta concreta de ayuda social, reafirmando que el legado de Joel Riveros trasciende la cancha y se proyecta en la solidaridad con quienes más lo necesitan.