La familia de Odilio Romero Gill, de 33 años, residente en Calle 10 de Horqueta, niega tajantemente su supuesta implicación en un hecho de homicidio doloso en grado de tentativa ocurrido en septiembre pasado, cuya víctima es Luciano Villalba, actualmente internado en un centro asistencial de Asunción.

Uno de allanamientos en el cual fue detenido Jamil Vázquez (gentileza)

Gustavo Bonzi, abogado de Romero Gill, explicó que, según la versión de la familia, Villalba no fue atacado, sino que habría sufrido un accidente de tránsito. Indicó que tanto Romero Gill como Jamil Vázquez (33) auxiliaron al hombre y lo trasladaron hasta un sanatorio de Horqueta, supuestamente con la autorización de un tío de la víctima.

El abogado señaló que, días después, Villalba manifestó haber recordado que fue atacado y torturado por las dos personas que inicialmente lo auxiliaron, acusación que Bonzi considera totalmente inverosímil.

Señaló que hay un supuesto pastor de la zona, Edgar Cristaldo, que se moviliza en vehículo de dudosa procedencia, quien junta firmas de vecinos para incriminar a su defendido en el hecho denunciado.

Bonzi asegura que su cliente se va presentar con ciertas garantías

Bonzi afirmó que su cliente necesita garantías para presentarse ante las autoridades, teniendo en cuenta que Vázquez ya fue detenido días atrás y que, según sostiene, existen elementos que deben ser investigados para esclarecer lo ocurrido.