Este 12 de octubre se cumplen nueve años del secuestro del ganadero Félix Urbieta, ocurrido en la localidad de Belén Cue, distrito de Horqueta, departamento de Concepción.

El hecho se registró el 12 de octubre de 2016, alrededor de las 19:00 horas, en la estancia San Francisco, cuando tres hombres armados, integrantes del Ejército del Mariscal López (EML), liderado por Alejandro Ramos, ingresaron al establecimiento y se llevaron por la fuerza al productor ganadero.
Tras el secuestro, los captores contactaron a la familia y exigieron un rescate de 500 mil dólares, que luego redujeron a 350 mil dólares. Se llegó a fijar fecha y lugar para la entrega, pero el pago no se concretó debido a que una persona que se había comprometido a aportar parte del dinero no cumplió. Desde entonces, el grupo se llamó a silencio y no se volvió a tener noticias de la víctima.
Años después, con la detención de Lourdes Ramírez y su hija Teresita, integrantes del grupo criminal, se conoció que Félix Urbieta habría fallecido y fue enterrado en la zona de Horqueta. Sin embargo, pese a múltiples operativos y excavaciones, sus restos nunca fueron hallados.

El EML ya no opera en la región. Su líder Alejandro Ramos y su hijo Alejandrito fallecieron, mientras que Lourdes Ramírez, Teresita Ramírez y Zulma Jara Larrea permanecen recluidas en la cárcel de Concepción.
A nueve años del secuestro, la familia Urbieta continúa exigiendo justicia y la recuperación de los restos de Félix, para poder cerrar una herida que aún duele en el norte del país.
También siguen desaparecidos Edelio Morínigo y Oscar Denis, que están sin informaciones.