La tradición gastronómica se mantiene firme en Concepción, donde cada año cocineras del Mercado Municipal ofrecen el plato a numerosos comensales. Doña Gumercinda Rolón, con más de 30 años de trayectoria, es una de las protagonistas en esta fecha especial.

En Concepción, el primero de octubre tiene un sabor particular: el del jopará. En el Mercado Municipal, desde tempranas horas, el aroma del locro, poroto, queso y verduras se hace sentir gracias a la labor de Doña Gumercinda Rolón, de 74 años. En su casilla número 15, donde trabaja desde hace más de tres décadas, la cocinera prepara cada año este plato que simboliza abundancia y tradición.

En su puesto, las porciones se ofrecen a un precio accesible de 10.000 guaraníes y, según comentó, para las 11 de la mañana ya estarán listas todas las raciones, que suelen agotarse en cuestión de horas. El jopará convoca a trabajadores y pobladores que llegan hasta el mercado: algunos se quedan a comer en el lugar, mientras que otros prefieren llevar sus viandas para compartir en familia o en el trabajo.

El jopará es una tradición gastronómica paraguaya que se practica desde tiempos precoloniales: los guaraníes ya lo consumían al llegar octubre, cuando los alimentos escaseaban en la naturaleza. Con el contacto con los españoles, los ingredientes autóctonos como maíz, poroto y verduras se fusionaron con nuevos productos, dando lugar al plato que hoy conocemos. Además, acompaña una creencia popular: el jopará se prepara para ahuyentar al “Karai Octubre”, figura mitológica que simboliza la miseria o la escasez si la mesa no está servida.
