Intentaron ingresar a una vivienda en el barrio San Ramón durante el fin de semana. La comunidad denuncia que la ciudad está tomada por adictos y exige acciones concretas por parte de las autoridades.

Grabación proporcionada por testigos.

El pasado fin de semana, un grupo de jóvenes en aparente estado de intoxicación intentó ingresar a una vivienda del barrio San Ramón, en la ciudad de Vallemí, generando temor e indignación entre los vecinos. El hecho reavivó las denuncias sobre el creciente problema del consumo de drogas y alcohol en la zona, especialmente entre jóvenes.

Según relatos de los pobladores, los adictos —en su mayoría jóvenes del mismo barrio y de distintos niveles socioeconómicos— permanecen en las calles durante todo el día, y los fines de semana consumen además bebidas alcohólicas, lo que agrava la situación. Aunque el problema afecta principalmente a personas en situación de vulnerabilidad, los vecinos aseguran que ya trasciende las clases sociales.

La inseguridad va en aumento. Comerciantes afirman que muchos se ven obligados a pagar a los adictos para no ser víctimas de robos, mientras que los residentes manifiestan sentirse totalmente desprotegidos.

“La policía no hace mucho, y ya no sabemos a quién acudir”, comentó un vecino, quien, como otros, expresó sentirse impotente ante la creciente ola de hechos delictivos. La percepción general es que Vallemí está siendo tomada por los adictos, y la comunidad exige una respuesta urgente por parte de las autoridades para frenar esta preocupante realidad.