Cada 1 de agosto, la costumbre de tomar carrulim para “limpiar el cuerpo y el alma” se mantiene viva entre los concepcioneros, impulsando también la venta de caña, ruda y limón en la zona del Mercado Municipal.

La costumbre popular indica beber siete tragos en ayunas de carrulim —mezcla de caña, ruda y limón— para alejar la mala suerte y renovar la energía del cuerpo y el espíritu.

Desde tempranas horas de este viernes se observa un importante movimiento comercial en el Mercado Municipal de Concepción y sus alrededores, impulsado por la tradicional práctica del carrulim —una mezcla de caña, ruda y limón— que se consume cada 1 de agosto como símbolo de purificación y protección.

Varios puestos ofrecían los ingredientes por separado o el preparado ya listo para el consumo. La venta se extendió también en calles adyacentes, comercios del barrio Itacurubi, donde se promocionaron presentaciones embotelladas para facilitar su adquisición.

El carrulim es una tradición profundamente arraigada en la cultura paraguaya, donde muchas personas lo consumen al amanecer como una forma simbólica de ahuyentar enfermedades, malas energías y atraer buena salud durante todo el año.

La jornada dejó en evidencia cómo esta costumbre ancestral continúa vigente, movilizando no solo la fe popular, sino también el comercio local.