El menor, hermano del principal sospechoso, evitó ser examinado por un médico forense pese a las sospechas de su posible implicancia en el crimen de la niña de 11 años.

Melania Monserrath, de 11 años, fue víctima de un homicidio el lunes pasado en horas de la tarde.

Foto: Captura NPY.

Un adolescente de 16 años, hermano del principal sospechoso del crimen de Melania Monserrath, se negó este jueves a someterse a una inspección médica ante la jueza penal de la adolescencia, Rosana Ramírez. La diligencia había sido solicitada por el Ministerio Público para verificar supuestos rasguños en su espalda y piernas, que podrían constituir indicios en la investigación del homicidio ocurrido el pasado lunes en Fulgencio Yegros, departamento de Caazapá.

La fiscala del caso, Laury Vázquez, explicó que el joven fue llevado por su madre hasta el Palacio de Justicia, donde inicialmente fue entrevistado por una psicóloga. Sin embargo, al momento de iniciar la revisión forense, tanto el adolescente como su madre —por sugerencia de su abogada— manifestaron su negativa a realizar el procedimiento. “Era una información que estábamos queriendo cotejar; lastimosamente no se pudo”, expresó la agente fiscal en diálogo con el canal NPY.

Según datos recabados en las inmediaciones del lugar donde fue hallado el cuerpo de la niña, el adolescente habría estado en las cercanías al momento del crimen, lo que motivó el pedido de inspección médica. La madre del joven sostuvo que las marcas fueron causadas en una escuela de fútbol donde él practica.

El adolescente no se encuentra detenido, pero sí se incautaron su calzado deportivo y teléfono celular para ser analizados. Además, ya han declarado los encargados del sitio donde trabajaba el hermano mayor del joven, quien permanece privado de libertad como principal sospechoso del hecho.

La autopsia practicada por el médico forense Pablo Lemir confirmó que la causa de muerte fue estrangulamiento. Detalló que se aplicó una fuerza desmedida en el cuello de la menor, lo que produjo lesiones vertebrales y un posterior paro respiratorio.

Por disposición del artículo 29 del Código de la Niñez y la Adolescencia, no se difunden las identidades del adolescente ni de su hermano detenido, a fin de resguardar su privacidad y la de la familia de la víctima. El caso sigue siendo objeto de una intensa investigación por parte del Ministerio Público.