Dos perros murieron tras recibir disparos en la Fracción Ybu. La Fiscalía inició de oficio una investigación encabezada por el fiscal Joel Díaz, quien confirmó que el hecho podría constituir un crimen de hasta seis años de cárcel.


El fiscal Joel Díaz, de la Unidad Penal N.º 3, lidera la investigación iniciada de oficio por el Ministerio Público tras la viralización del caso.

El Ministerio Público de Concepción abrió una investigación de oficio por un grave caso de maltrato animal ocurrido el pasado domingo en la Fracción Ybu, a unos 2 kilómetros del centro urbano de la ciudad. El hecho involucra a un hombre que habría disparado con arma de fuego contra dos perros, provocando la muerte de ambos.

Según los primeros reportes, uno de los canes murió en el acto, mientras que el segundo logró regresar herido hasta la vivienda de sus propietarios. Pese a ser atendido en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Concepción, el animal falleció el martes a consecuencia de las lesiones.

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El fiscal Abg. Joel Díaz, de la Unidad Penal N.º 3, confirmó en entrevista con la prensa que la Fiscalía tomó conocimiento del caso a través de redes sociales, ya que no se recibió en un primer momento ninguna denuncia formal por parte de la Policía o de los propietarios de los animales.

“Nos constituimos en el lugar al tener conocimiento del caso. Hablamos con los propietarios y levantamos actas. Uno de los animales falleció el mismo día y el otro recibió asistencia veterinaria al día siguiente, pero lastimosamente también murió”, explicó el fiscal Díaz.

Desde la Fiscalía se solicitó formalmente la intervención de la Dirección Nacional de Defensa, Salud y Bienestar Animal, que envió un pedido para la realización de una necropsia por parte de un veterinario patólogo forense. El objetivo es determinar el calibre del arma utilizada, si existen proyectiles en los cuerpos, y así avanzar en la identificación del autor o los autores del hecho.

El representante del Ministerio Público fue enfático al señalar que este tipo de actos ya están tipificados como crímenes:

“Este hecho encuadra dentro de lo que hoy se conoce como zoocidio animal, y según la modificación de la Ley 4840/13 a través de la Ley 7364/24, tiene una pena de hasta seis años de cárcel. Ya no se trata de una simple infracción: es un crimen”, recalcó.

Díaz también aclaró que se están recolectando elementos de prueba y testimonios, y que existen sospechosos identificados, aunque por el momento no se brindarán nombres para no entorpecer la investigación. La verificación del lugar, las testificales y el análisis forense forman parte de las diligencias en curso.

El fiscal añadió que también se analizará la eventual responsabilidad de los propietarios de los canes, debido a que la denuncia y la asistencia médica fueron tardías, lo cual pudo haber incidido en el desenlace fatal del segundo animal.

“La falta de recursos no justifica la omisión. Los animales cuentan con protección legal y existen instituciones, como la Universidad Veterinaria, que ofrecen apoyo. Todo abandono o falta de cuidado también puede ser investigado”, advirtió.

El caso ha generado fuerte indignación pública en redes sociales, donde usuarios y organizaciones animalistas exigen justicia y la aplicación efectiva de la ley. Desde la Fiscalía aseguraron que agotarán todos los medios disponibles para esclarecer el hecho y sancionar a los responsables.