El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, informó que Israel e Irán han acordado un alto el fuego total después de 12 días de enfrentamientos escalados, según publicó en su cuenta en Truth Social.

Según Trump, el cese de hostilidades se implementará en dos fases dentro de las próximas 24 horas: Irán iniciará el primer paro de fuego aproximadamente seis horas después del anuncio, seguido por Israel 12 horas más tarde, culminando en la declaración oficial del fin de la “Guerra de los 12 Días” pasada la media noche siguiente .
El anuncio llega tras un intercambio bélico en el que Irán lanzó más de 150 misiles balísticos y drones hacia territorio israelí en respuesta a lanzamientos de misiles contra bases nucleares iraníes por parte de Israel y Estados Unidos .
Trump felicitó a ambas naciones, señalando que el conflicto “pudo haber durado años y destruido todo el Medio Oriente”, y destacó la capacidad de ambas partes para tomar la decisión de deescalada.

Reacciones y contexto
Aunque Trump presentó el cese al fuego como un acuerdo alcanzado, ni Israel ni Irán han confirmado oficialmente los términos del alto el fuego, según fuentes diplomáticas . Vicepresidente estadounidense JD Vance elogió la acción como un logro de “paz a través de la fuerza” y sugirió que Trump merecía un reconocimiento global por su papel . Llamamientos de cautela vinieron desde organismos internacionales y países aliados, instando a que esta tregua se traduzca en negociaciones duraderas y a evitar una escalada regional.
Claves del alto el fuego
En 5–6 horas, Irán suspendería sus ataques; Israel lo haría 12 horas después, completándose el cese al fuego total en 24 horas . El conflicto incluyó impactos significativos en instalaciones nucleares iraníes y ataques con misiles en Tel Aviv y contra bases de EE.UU. en la región. A pesar del drama, no se reportaron víctimas en bases estadounidenses tras interceptaciones exitosas.
¿Qué sigue?
Este acuerdo provisional puede marcar un giro en la escalada militar en Oriente Medio, pero su éxito dependerá de verificaciones en terreno, la voluntad diplomática de ambas naciones y la intervención de mediadores internacionales.
La próxima jornada será decisiva para confirmar si este pacto marca el verdadero fin de la escalada.