En la víspera del feriado por el Día del Trabajador, y coincidentemente en el Día del Maestro, docentes que prestan servicios en la localidad de Itacuá se vieron obligados a recorrer a pie un tramo para regresar a sus hogares, debido a la persistente inundación de un tramo del camino que conecta con la Ruta PY22.

El acceso, de unos 30 kilómetros, se encuentra anegado en una zona donde no existe un puente, por lo que los educadores —en su mayoría provenientes de la ciudad de Concepción— debieron cargar sus mochilas y pertenencias al hombro para cruzar por el agua. En medio del trayecto, incluso realizaron un simbólico «bautizo» a un colega recientemente jubilado, como gesto de camaradería.
Mientras tanto, en el mismo distrito, autoridades municipales y departamentales protagonizaban una disputa por el control de la entrega de kits de víveres enviados por la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), situación que generó tensión y fue ampliamente difundida por medios de comunicación.
La escena refleja el contraste entre el compromiso silencioso de los educadores y los conflictos de liderazgo político que, lejos de resolver los problemas, los profundizan.
