Los padres del Suboficial Edelio Morínigo, secuestrado hace casi 5 años por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), recibieron este miércoles la visita del comandante de la Policía Nacional Crio, Walter Vázquez. La madre del policía pidió informaciones de su hijo y reclama una audiencia con el Pte. De la Rpca.
“Nosotros venimos a visitarles a las víctimas cada tiempito que nos queda, les brindamos la asistencia, hoy venimos con un equipo médico y les traemos nuestros saludos y apoyo”, señaló el Crio. Walter Vázquez, comandante policial.
Indicó que la policía asiste permanentemente a los familiares en todos sus pedidos, a los efectos de hacerles sentir mejor dentro de la desgracia que pasaron.
Por su parte, doña Obdulia Florenciano de Morínigo, al tiempo de agradecer la visita, indicó que lastimosamente nada hay de su hijo. “Yo necesito información de mi hijo, no es posible que no sepan algo eso le dije al comandante”, destacó, la mujer.
En otro momento, señaló que sigue en la nebulosa aquel panfleto que le había acercado la fiscalía en el cual presumía la muerte de su hijo. “La fiscalía nos abandonó totalmente, nada ha brindado a la familia, ni siquiera el alcance de ese panfleto que nos mostraron el 11 de abril del año pasado han aclarado”, señaló, doña Odulia.
Por último, pidió reclamó al presidente de la república, Mario Abdo Benítez, que no lo haya recibido hasta el momento. “Me dirijo al Pte. De la Rpca, hasta ahora no nos ha recibido en su despacho desde que asumió el cargo, creemos que nosotros somos prioridad y necesitamos hablar con él, porque vamos a llegar a instancia internacional”, señaló.
El comandante luego visitó a otras víctimas como el suboficial Martínez y Fariña que viven en Concepción y Horqueta, respectivamente.
Caso Payo
El comandante de la policía evitó opinar respecto al bochorno ocurrido este martes en la cámara de senadores y protagonizado por el senador Payo Cuba.
El Crio. Walter Vázquez sostuvo solo asistieron el reclamo para el ascenso que es el mejor logro para el policía, reconoció que pasaron malos momentos, pero que la policía está supeditado a esos hechos y que es gaje del oficio.