El religioso aseguró que no está de acuerdo con el grupo armado y la lucha armada, tal como lo había cuestionado recientemente el presidente de la ARP; aclaró su descontento con la FTC.

Crítico. El sacerdote Pablo Cáceres, párroco de Azotey, cuestiona la labor que viene realizando la FTC en el Norte del país.

El sacerdote Pablo Cáceres, párroco de Azotey, Departamento de Concepción, solicitó a los líderes del grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que deje trabajar en paz a los pobladores de la zona Norte del país.

“Los campesinos, comerciantes, productores, ganaderos, funcionarios de la prensa, catequistas y sacerdotes queremos trabajar en paz y con este tipo de inseguridad no podemos trabajar en paz; déjennos trabajar en paz. Estamos en el cháke constantemente”, expresó el sacerdote, quien recientemente fue cuestionado por el presidente del ARP de Concepción, Pedro Galli por objetar la labor de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y no al EPP.

“Si yo he sido bastante duro con mis críticas hacia las autoridades de Concepción es porque quiero el bien para Concepción”, resaltó el religioso, quien remarcó: “No estoy de acuerdo con el EPP, siempre dije, y con violencia no se va conseguir nada”.

Explicó que las críticas que realiza contra la FTC se debe a que la misma “representa la legitimidad del Estado y son ellos los que deben brindar seguridad a la población; sin embargo, cuando estos se equivocan es cuando realizó una crítica contra ellos”.

En ese sentido, el sacerdote mencionó: “Yo tengo que cuestionar al Estado si fallan. Hace 8 años que se instaló la Tarea Conjunta en la zona y en ocho años yo creo que todavía no nos devolvió la tranquilidad”.

queja. ”La Tarea Conjunta, había expresado (Horacio) Cartes, se creó para devolver la tranquilidad en el Norte y yo tengo que decir que mataron, torturaron, decapitaron organizaciones campesinas; algunos están en las cárceles, y no puedo no quejarme de ello. No por eso me pueden decir que no digo nada del EPP, si siempre estuvimos apoyando y acompañando el dolor de la familia de Urbieta, el señor Denis y Edelio”, manifestó Cáceres.

Sobre el punto ahondó: “No me pueden acusar que estoy a favor de los grupos armados, como dice el presidente de la ARP, por cuestionar la labor del Estado. Nosotros estamos acompañando a las familias de los secuestrados, pero tenemos nuestros descontentos por la labor de Tarea Conjunta y lo decimos”.

El religioso además denunció que el lunes se atropelló una comunidad indígena Pikygua, donde un maestro de escuela, de nombre Eulalio Aquino le llamó para contarle de que estaban siendo asediados por los miembros de la FTC. “Vinieron y quisieron arrasar con nuestra comunidad, y eso me parece que es demasiado despropósito y para mí es grave. No se puede hacer eso con los indígenas, porque creen que son vulnerables o ellos no van a protestar. Pero ellos tienen dignidad y mucho más que nosotros incluso”, denunció.

¿sirve o no sirve? “Hay que respetar a la gente, pero si en ocho años no hay resultados uno tiene que sincerarse, el Estado debe sincerarse y decir ¿sirve o no sirve? Y si no hicieron todavía nada para devolver la tranquilidad o para lo que fueron creados, quiere decir que no sirve y entonces por qué no se busca otra estrategia o una alternativa”, aconsejó el sacerdote.

“En ocho años no sacaron de circulación a los popes del EPP y la desprolijidad con que se manejan. Por ejemplo, las niñas que murieron, ¿por qué tenían que deshacerse de sus ropas enseguida? ¿Por qué tenían que decir que tenían 18 años? Esa desprolijidad a mí me representa una verdadera duda”, cuestionó el religioso.

Por último, criticó que “el EPP son responsables de una gran cantidad de muertes, pero la FTC también tiene muertes en sus manos, así como casos de torturas y las irregularidades que manejan”. El sacerdote recordó los confusos casos de las muertes del militar Enrique Piñánez y del comisario Manuel Escurra. “Nadie quiso aclarar y pasan como si fuera del EPP y ya termina todo ahí, nadie investiga”, puntualizó.
operativo en el norte

“Los campesinos, comerciantes, productores, ganaderos, periodistas y sacerdotes queremos trabajar en paz”.

“Nosotros estamos acompañando a las familias de los secuestrados, pero tenemos nuestros descontentos por la labor de la FTC y lo decimos”.

Fuente: Ultima Hora