La enigmática localidad de Arroyito, Departamento de Concepción, cumplió un año de distritación y sus autoridades y habitantes lo celebraron con renovados compromisos de desarrollo exhibiendo la otra cara de sus habitantes. Fue declarado distrito el 22 de noviembre de 2016 a través de la Ley Nº 5724, tras una ardua gestión de las autoridades.

Nuevo local municipal inaugurado.
Nuevo local municipal inaugurado.
“Agradecidos a quienes lucharon con nosotros para conseguir este logro, gracias a ello, ahora estamos en vía de desarrollo en los 7 meses de gestiones”, indicó Samuel González, intendente.

 Con el eslogan El progreso está en marcha, la administra- ción municipal rindió cuentas de sus gestiones de 7 meses, ayer, en el marco de los feste- jos. “Nuestro objetivo siempre fue la transparencia, por ello, rendimos cuentas detalladamente de los fondos recibidos y exhibimos dónde los invertimos”, destacó.
Con relación al estigma que le dan a la comunidad por las andanzas de grupos armados en la zona, el intendente sostuvo que con trabajo, progreso y desarrollo demuestran la otra cara de Arroyito. “Acá hay gente trabajadora que necesita del apoyo de sus autoridades para seguir adelante y nosotros demostramos que no es cierto el estigma que nos ponen”, afirmó.

El padre José Zavala, cura párroco, felicitó a las autoridades por el trabajo coordinado entre concejales e inten- dente; no obstante, reclamó a los políticos de turno que llegan a diario a dividir a la población por colores partidarios y hacer promesas falsas.

Momento de la habilitación del local Municipal.
Momento de la habilitación del local Municipal.

El intendente entregó aportes por G. 87.000.000 en insumos a las amas de casa de la zona para producción de aves. También mostró los trabajos de mejoramiento de caminos, arado de terrenos, construcción de aulas y baños; e inauguró su local municipal.

Arroyito cuenta con 7 asentamientos campesinos que fueron creados tras la caída de la dictadura, que son el pulmón económico de la comunidad, se dedican la agricultura.

Fuente: Ultima Hora (Justiniano Riveros)