Una joven madre universitaria falleció este jueves a consecuencia de un accidente motociclístico protagonizado por un caballo en la ruta Concepción-Vallemí, a la altura de la entrada a la ciudad de Loreto. Iba acompañada por su compañera. La Ley 1880, que prohíbe la permanencia y tránsito de animales en la vía pública, nunca fue cumplida en la zona.
El accidente se produjo el miércoles, a las 21.30, a la altura del km 20 de la mencionada ruta; resultaron víctimas del choque contra un caballo, Marcelina Reguera Rolón (26) y Sandra Almirón (21), estudiantes de Radiología en una universidad privada de Concepción.
Según los datos, las mujeres terminaron sus clases y se dirigían en motocicleta a su casa ubicada a Loreto, pero al llegar a la ciudad les salió una manada de caballos y colisionaron con uno de ellos.
Ambas fueron auxiliadas en el Hospital Regional de Concepción, donde quedaron internadas. Marcelina Reguera fue intervenida quirúrgicamente el jueves a la mañana, pero a la tarde falleció, con diagnóstico de hundimiento de hígado.
Su marido, Agustín Fernández, lamentó el hecho, ya que en su afán de superarse en la vida estaba haciendo el esfuerzo de estudiar una carrera universitaria. Comentó que la mujer deja dos hijos (8 y 4 años) y pide justicia con relación a los dueños que irresponsablemente sueltan sus animales en calles y rutas.
En el Departamento de Concepción, la Ley 1880 es muerta, ya que no existe ningún control de las instituciones pertinentes (MOPC y municipalidades) por las calles y rutas. Los animales (caballos, vacas y cabras) deambulan por las calles de Concepción y las rutas Concepción-Vallemí y la 5, que une Concepción con Pedro Juan Caballero. Así también el tramo Concepción-Pozo Colorado, especialmente hasta el puente Nanawa.
En la ciudad, la Municipalidad no lucha contra este flagelo, principalmente por la época electoral, para no chocar contra los intereses de correligionarios. En Loreto, tampoco existe una lucha, aunque el intendente Rodolfo Insaurralde prometió buscar estrategias con apoyo de los ediles.
Fuente: Ultima Hora (Justiniano Riveros)