Unas 40 viviendas construidas durante el gobierno de Fernando Lugo en Horqueta, Departamento de Concepción, se caen a pedazos sin que la actual administración de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) destrabe el problema y concluya las obras. Los futuros beneficiados exigen solución.

Destruidos. Los techos de las viviendas están destrozados por los sucesivos temporales.
Destruidos. Los techos de las viviendas están destrozados por los sucesivos temporales.

En la construcción abandonada, ubicada en la comunidad Espajín, Horqueta, se pudo detectar que muchas de las viviendas tienen los techos deteriorados, posiblemente, por los temporales.

De acuerdo con los denunciantes, en febrero del 2011 había comenzado el proyecto con la compra del inmueble, ubicado en la comunidad de Espajín, por parte de la Municipalidad de Horqueta.

En aquel entonces, los 40 beneficiarios formalizaron sus documentos y enviaron sus carpetas a la Senavitat. De inmediato se iniciaron los trabajos, que llegaron al 80 por ciento de la construcción de 40 viviendas de tipo UBH (unidad básica habitacional) y un dormitorio. «Necesitamos que se nos concluyan las casas, porque hace años que estamos esperando», dijo Catalino Bazán, uno de los futuros beneficiarios.

Comentó que todas las familias beneficiarias son humildes y viven en casas de parientes y amigos. «Yo vivo con mi familia en una casa ajena como casero y queremos también para nuestra casa», dijo.

Destacó que ve con preocupación que las viviendas comiencen a destruirse, principalmente el techo, que con cada temporal queda deteriorado. «Esto puede empeorar si no se soluciona. En la Municipalidad nos dijeron que recién el año que viene podría solucionarse», dijo Bazán.

Según explicó Ovidio Insfrán, jefe regional de Senavitat, el problema se dio con la empresa constructora, cuyo nombre no tenía en mente, porque carece de carpeta y que no tenía póliza de seguro para solucionar los problemas acarreados por los temporales.

Destacó que en su oficina regional no cuenta ni siquiera con un documento respecto a la obra. «Quedaron otras obras con problemas en San Lázaro y San Carlos, pero aquellas ya fueron subsanadas», dijo.

Fuemte: Justiniano Riveros, Uh