Ayer se presentó el señor Casiano González, que detalló a la fiscala los daños que ocasiona el vertedero a los vecinos, entre los que destacó la imposibilidad de tener huertas y animales en la zona, y que afectan la salud de la población en general.
Llamativamente, en la carpeta fiscal figura que la denuncia es contra personas innominadas, cuando los vecinos realizaron la denuncia contra Urbieta.
Antecedentes. Los vecinos denunciaron al intendente en febrero de este año por el mal estado en que se encontraba el vertedero municipal, que luego de la intervención de la fiscalía y la Seam salió un informe lapidario.
El informe del técnico ambiental de la dirección especializada en delitos ambientales de la Fiscalía constató varias irregularidades, como la existencia de un vertedero a cielo abierto, en el cual se depositan residuos domiciliarios, industriales y residuos hospitalarios. Que todos los residuos se encontraban acumulados en montículos sin ningún sistema de clasificación ni utilización de fosas.
La denuncia por delitos ambientales había recaído en el despacho del fiscal ambiental Carlomagno Alvarenga, quien fue recusado por Alejandro Urbieta por considerarlo muy amigo. La fiscalía adjunta rechazó la recusación, pero el intendente volvió a apelar.
Luego fue designado provisoriamente el fiscal Alberto Torres, de San Pedro. Recién ayer se iniciaron las indagatorias.