Un gesto de perseverancia y digno ejemplo de que nunca es tarde para aprender lo dio la señora Inesia Arévalos viuda de Coronel, de 59 años, que culminó la semana pasada exitosamente su Bachillerato Técnico Agropecuario en la compañía de Sanja Cué, Loreto, Departamento de Concepción.
La mujer enviudó hace 10 años y quedó con 10 hijos de los cuales viven 8. Siempre participó en las actividades de las organizaciones comunitarias, de género y producción. Es ama de casa y productora al mismo tiempo. Integra la Asociación de Feriantes del Departamento de Concepción.
Pese a la lucha que llevaba día a día por mejorar el bienestar de la familia, se dio cuenta de que algo le faltaba para seguir operando como líder de su pueblo, Sanja Cué, y mejorar la producción agrícola en su comunidad. Por ello, decidió acudir a las aulas del Colegio Nacional Santa Librada, donde tuvo como compañeros a los adolescentes con quienes se manejó perfectamente a lo largo de los 6 años.
La mujer perseveró y fue adelante hasta que terminó exitosamente sus estudios medios recibiendo el título de Bachiller Técnico Agropecuario junto a 3 mujeres y 7 varones jóvenes, que fueron sus compañeros de colegio.
El título recibido le habilita a trabajar en mando medio o seguir sus estudios universitarios. Además, la institución le concedió un certificado de perseverancia, lo cual tiene como mensaje que nunca es tarde para aprender.
Inesia Arévalos se sintió muy contenta, pero quienes se sintieron más felices por el logro fueron sus hijos, que asistieron al acto realizado días pasados, tres de los cuales viven en la Argentina, hasta donde fueron para trabajar y buscar mejores horizontes.
Más. Incluso, confió a una de sus hijas que tiene la intención de estudiar la carrera de Agronomía o Veterinaria, ya que tiene el sueño de ser ingeniera. “Pasa por el tema económico, es difícil para ella ir a la facultad, pero tiene todas las ganas”, manifestó Luisa Coronel, una de sus hijas.
Ella demostró su alegría por la decisión y coraje de su madre.
Indicó que es todo un ejemplo para muchos jóvenes que a veces tienen toda la oportunidad de estudiar y no la aprovechan.
La directora de la institución, Mari Mabel Acuña, también resaltó el hecho en su discurso, considerando un ejemplo a la egresada con 59 años.
Sanja Cué, Santa Librada, está ubicada a unos 40 kilómetros de la ciudad de Concepción en el distrito de Loreto.
Los pobladores de la comunidad se dedican a la agricultura y a la pequeña ganadería.
Fuente: Justiniano Riveros, Uh