Sabrina Pelichero, una joven de 23 años, denuncia haber vivido una tarde aterradora en la Plaza Pinedo. Mientras esperaba su colectivo, solicitó permiso para cargar su celular a un dueño de un local de comida, supuestamente alemán. Lo que comenzó como una simple petición se transformó en una violenta agresión física y verbal, con presunta discriminación incluida. La contraparte ha presentado su versión de los hechos.


Sabrina Pelichero, denunciante

La tarde del pasado domingo, Sabrina Pelichero, de 23 años, relata que se encontraba en la Plaza Pinedo, esperando su colectivo para un viaje por cuestiones laborales. Con la batería de su celular a punto de agotarse, se acercó al dueño de un local de comida para pedirle permiso de usar su toma eléctrica. Sin embargo, lo que esperaba ser una simple recarga se convirtió en una experiencia aterradora.

El propietario, presuntamente de origen alemán, reaccionó de manera agresiva, tanto física como verbalmente, acusando a Sabrina de haber dañado un tubo de luz LED de su establecimiento durante la conexión. La discusión tomó un giro aún más violento cuando supuestamente la esposa del dueño intervino, propinando una patada a la joven.

Parte del brazo derecho donde habría sufrido agresiones

Sigue relatando, que el guardia de seguridad presente en el lugar no actuó para calmar la situación, sino que, sorprendentemente, defendió al dueño del local y expulsó a Sabrina del lugar. La joven, además de sufrir agresiones físicas, denuncia haber sido discriminada por su peso durante todo el incidente.

Versión de la contraparte

La Sra. Nilda González dió su versión de lo sucedido


La señora Nilda González, esposa del alemán involucrado en el presunto altercado con Pelichero, contradice la versión del incidente al afirmar que la joven llegó al parque en motocicleta en lugar de esperar un colectivo. Relata que, al solicitar usar una toma eléctrica, accidentalmente dañó el tubo LED del local, lo que llevó a que su esposo se acercara para reclamarle. Según González, Pelichero reaccionó con ira, tratándolo de «loco», «viejo» y «amargado».

El tubo LED supuestamente dañada por Pelichero

Al percatarse de que la joven buscaba provocar agresiones, González intervino, pidiéndole que abandonara el lugar. Alega que Pelichero la agredió, forzándola a defenderse. González señala un comportamiento extraño de la joven, discutiendo a gritos vía telefónica en todo momento.