Los pobladores mostraron el pésimo estado en el que se encuentra el vertedero, donde las basuras, inclusive patológicas, se esparcen por doquier sin el debido tratamiento, lo cual ocasiona la proliferación de insectos. «Ya no podemos soportar, pasamos así las fiestas y, pese a los reclamos, el intendente no nos hizo caso», dijo Juan Zeballos, poblador de la zona.
Remarcó que no se realiza el debido tratamiento, por lo cual empeora la situación. «Ya ven ustedes que las basuras están dispersas y que ya no tiene el relleno sanitario, por eso pedimos que sea trasladado, porque no hay viso de solución», agregó Zeballos.
Carmen Acosta, vecina del lugar, indicó que el campo es para vivir tranquilos, pero que en esa zona ocurre lo contrario por la invasión de moscas. «Es obligación de las autoridades solucionar el problema, no pueden seguir con la excusa de falta de recursos», dijo.
Los manifestantes esperaban la presencia del fiscal del Ambiente Carlomagno Alvarenga para tomar intervención en el caso. Este indicó que necesita una denuncia de los vecinos para dar participación a la Secretaría del Ambiente (Seam). «A mí me va a ser difícil constituirme en el lugar, porque estoy fuera de la ciudad desempeñando un trabajo como fiscal antisecuestros», señaló Alvarenga.
Los vehículos recolectores de basuras recién a la tarde reanudaron los trabajos, tras la intervención de la fiscala Carolina Quevedo. Ella se constituyó en el lugar y exigió el ingreso de las máquinas para el trabajo de mejoramiento. «Con ese compromiso levantaron la medida, reconocemos que estaba complicado el tema por la duplicación de basuras durante las fiestas», dijo Hugo Zayas, director de Salubridad de la Comuna.