Los padres de la Escuela N° 1.730 de Frontera Curuzú Ñu se niegan recibir a dos educadores que desean volver a trabajar en la institución tras haber aclarado judicialmente un problema que tuvieron con ellos.
La postura asumida es a consecuencia de una demanda judicial entablada por dos educadores contra 11 padres de familia en el 2.021, cuando había surgido una versión en contra de los docentes.
Los afectados todos son Rolando Ferrer y Dora Centurión, quieren recurrieron a la justicia por difamación y calumnia, que concluyó en un acuerdo entre las partes, porque los 11 padres se retractaron en su versión.
Por resolución del Ministerio de Educación y Ciencias, los educadores afectados pretendieron volver este lunes a su lugar de trabajo, sin embargo, los padres no permitieron su ingreso y les pidieron que ya no retornen a la institución. «Nosotros les pedimos que busquen otro lugar de trabajo , es por la paz de la institución, ya no tenemos confianza en ellos, hasta tanto vayan a otra institución, nuestra escuela estará cerrada», señaló Antonio Maldonado, padre de familia.
Los educadores afectados manifestaron que el tema ha sido agotado en la instancia judicial y que les corresponde volver a su escuela. «Es una cuestión que había aclarado, los padres se retractaron, aceptaron la reposición, por eso que hoy vinimos con los documentos a manos» dijo Rolando Ferrer.
Por su parte, Dora Centurión indicó sienten una persecucion en la escuela desde que asumió la directora actual y que no tiene explicación que no les quieran aceptar, ya que el problema había terminado con abrazos y besos.
El supervisor de la zona, Lic. Sinforiano Martinez, labró acta del hecho y dijo que elevará a la instancia correspondiente, a fin de aguardar la resolución positiva a ambos grupos