Tres niños de una la familia Servín-Centurión, que vive en Espajín, no distante de esta ciudad, venden remedios yuyos y logran ingresos diarios que sirven para el sustento diario.
Son los mellizos Arnaldo y Alfredo, de 9 años, y Fidel, de 14, quienes se turnan diariamente para trabajar y estudiar, ofreciendo sus productos de remedios naturales en la plaza “Virgen de Schoenstatt” de esta ciudad. La plaza se encuentra sobre la calle Hermano Marista José Luis Arbues entre Iturbe y la ruta V, Gral. Bernardino Caballero.
Esta mañana nos encontramos con el padre de los niños, Alfredo Servín, casado con Nilsa Centurión, quien les trae los remedios yuyos a sus hijos. Manifestó que él alquila una hectárea de la zona de Espajín, donde solamente cultiva alimentos debido a que los rubros de renta ya no tienen precios y que él nunca pudo acceder a tierras y las alquila para producir, «porque quien no trabaja, nada tiene», remarcó.
Señaló que sus hijos trabajan de lunes a sábados en la venta de remedios yuyos y que a su familia, con nueve hijos, no le falta el sustento diario. Por otra parte, lamentó que muchos campesinos hayan abandonado sus tierras ingresando a las ciudades, donde pierden. Criticó a labriegos que tienen tierras y no cultivan porque solamente viven de las migajas del Gobierno a través del programa “Teko Pora” porque -dijo- no quieren trabajar. Aclaró que él también recibe el aporte del programa con el que cubre algunos gastos de la familia, pero con la producción de los alimentos enfrenta esta situación de crisis económica del país.
Freddy Rojas/ABC