La jueza penal de Garantías de Horqueta, Eva de Witte, decide en la fecha si la mujer mutilada por la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), María Gloria González (42), pasa a la cárcel o no.
La mujer está imputada por secuestro, asociación terrorista y terrorismo en el marco de la investigación del plagio del adolescente Arlan Fick Bremm (17), en cautiverio desde el 2 de abril pasado. Sin embargo, poco o nada han explicado los investigadores fiscales y policiales qué tiene que ver la madre de ocho hijos con el secuestro del adolescente ocurrido en la colonia Paso Tuyá, distrito de Azotey, ni en qué sustentan la supuesta condición de terrorista de la mujer, lo cual supone que alguna acción de terrorismo habrá ejecutado para ser imputada por este delito, que la puede hacer pasar en la cárcel los próximos 30 años de su vida.
El agente fiscal de la Unidad Especializada Antisecuestro, Federico Delfino, la imputó tras la intervención de la FTC en Kurusú de Hierro, que ocurrió el 5 de setiembre y que dejó como saldo la muerte de los hermanos Marcos y Hermenegildo Ovelar, quienes son cuñados de la mujer.
En la ocasión, María Gloria recibió varios impactos de bala de los agentes de la FTC, fue derivada a Asunción y salvó su vida, pero quedó con las mandíbulas destrozadas. Actualmente está en periodo de recuperación en su casa del asentamiento Nueva Fortuna, de Kurusú de Hierro.
Situación procesal. El fiscal considera que ella actuó de apoyo logístico al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) para el secuestro de Arlan Fick, en compañía de sus cuñados que perecieron en el supuesto enfrentamiento. Delfino solicitó en el acta de imputación la prisión preventiva, aunque el caso ya pasó al otro fiscal de la misma unidad, Joel Cazal, agente que se encuentra en una misión en Corea del Sur.
La coadyuvante, fiscala Carolina Quevedo, ya había tomado testificales a Antonio Ovelar Candia, Pablo Ramón Ovelar Candia y Carina Miranda, hermanos y esposa de los fallecidos Marcos y Hermenegildo Ovelar Candia.
Todos ellos indicaron que esa tarde, los fallecidos jugaban vóley en la casa de Marcos y que a la tardecita fueron a buscar sus animales en el fondo del inmueble, donde se produjo la balacera.
Tal versión confirmó la única testigo presencial del hecho, María Gloria González, quien denunció torturas de parte de los uniformados, como patadas, heridas con cuchillo en la espalda y corte de cabello.
Tanto la mujer como sus parientes políticos negaron tener parentesco con Noel Adalberto Ovelar Martínez, condenado a 30 años de cárcel por el secuestro de Zavala. Mencionaron que solo coincide el apellido.
Fuente. Ultima Hora.