El subcomandante de la Policía Nacional, Luis Marecos, calificó como «fuera de lugar» las expresiones del comandante de las Fuerzas Militares, Luis Gonzaga Garcete, a quien le parece normal la muerte de uniformados en servicio.

Era la patrullera policial
Era la patrullera policial

Una de las principales autoridades de la Policía Nacional respondió a las declaraciones realizadas en la víspera por un alto jefe militar tras la muerte de los suboficiales Adalberto Candia y Egidio Ramón Chávez a manos de presuntos miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

Si bien al principio no quiso referirse a las expresiones de otra persona por no poder justificar sus dichos, luego expresó que «es una declaración que está un poco fuera de lugar».

El comandante de la Fuerzas Militares, Luis Gonzaga Garcete, mencionó ayer miércoles que es normal la muerte de uniformados estando en servicio, a pesar del sentimiento que se tenga por el deceso de esas personas y las secuelas que conlleva esa situación en sus familias.

«Nosotros no tenemos esa visión, no tenemos ese pensamiento porque son casos lamentables y el policía no está solo para morir en acto de servicio», afirmó Marecos a la emisora 780 AM.

El jefe militar también había comparado que en Colombia mueren «de un sopetón» entre 18 a 20 personas en una explosión y «acá mueren dos y es normal». Tratando de justificar esas afirmaciones, el militar refirió que ellos siempre corren riesgo de morir en algún momento, como cualquier otra persona que sale a conducir en las rutas.

La célula del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), comandada por Lucio Silva, sería la responsable de la emboscada a la patrullera del Puesto Policial N.º 19 de Aguara y de la ejecución de los efectivos policiales.

El hecho ocurrió en la zona llamada como Ko’ê Pyahu, aproximadamente a 60 kilómetros de Santa Rosa del Aguaray, en el departamento de San Pedro, y a 35 kilómetros de la localidad de Pacola, departamento de Amambay.

Los investigadores encontraron un improvisado campamento de los delincuentes a solo 100 metros del lugar del atentado; camino al lugar hallaron una trampa cazabobo y en el campamento un bolsón con pertenencias de Candia, uno de los policías abatidos, además de celulares.

UH