Una pericia balística demostró que miembros del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) fueron los responsables del asesinato ocurrido a inicios de este mes, en el que los criminales dispararon contra una humilde indígena que residía en una colonia nativa ubicada en la falda del Cerro Guasu de Amambay. El crimen se había producido frente a la hija de la ahora víctima fatal.
El crimen atribuido a miembros del EPP se produjo el martes 6 de abril pasado en la colonia indígena Ñuapy, ubicada en la falda del Cerro Guasu del departamento de Amambay, aunque en el límite con el departamento de Concepción. La víctima de aquel asesinato fue identificada como Gladys Armoa Gauto (39).
De acuerdo a datos de los investigadores, los dos autores del asesinato llegaron vestidos de ropas verdes hasta el almacén de Armoa Gauto y la ejecutaron con una pistola 9 milímetros.
El ataque con resultado fatal ocurrió frente a la hija de la dueña del negocio. Antes del asesinato, los dos hombres habían llegado hasta otra vivienda pidiendo un poco de comida y preguntando por la casa de Armoa Gauto, informó el periodista de ABC Color, Iván Leguizamón.
Los investigadores no descartan que la razón del asesinato de la mujer haya sido porque para el EPP esta era presunta informante del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI).
Tras la revisión de las vainas de los proyectiles calibre 9 milímetros, se comprobó que la pistola con la cual fue asesinada la mujer era la misma arma que ya habían utilizado los criminales del EPP el 9 de mayo de 2020 en el ataque a la estancia Jaguary, que queda a 14 kilómetros de distancia.
Otro resultado del estudio balístico muestra que la misma pistola del crimen de la indígena fue disparada por el EPP el 3 de setiembre de 2020 en el ataque al retiro Aquidabán de la estancia Overá, que queda a orillas del río Aquidabán, aún en jurisdicción del municipio de Yby Yaú.