Apenas dos días después de instalar una caseta en un lugar estratégico del Parque Nacional San Luis, para fortalecer el control contra la tala ilegal, el guardaparque de la zona ya recibió una amenaza de muerte.



La denuncia ya fue realizada ante la Fiscalía de Concepción y comunicada a la Jefatura Policial del Primer Departamento.

El MADES responsabiliza directamente al señor Carlos Barboza de cualquier hecho que atente contra la vida de los Guardaparques.

Barboza ocupa 318 hectáreas de la reserva desde el 2018, tras ser favorecido con un permiso del instituto nacional de desarrollo rural y de la tierra (indert).

Barboza es investigado por la tala constatada en una parcela que, según el Mades, forma parte de la reserva nacional.

Asimismo, fue incluido en la investigación un funcionario del Indert identificado como Alberto Jiménez, quien presta servicio en la oficina del ente ubicada en el distrito de Loreto. Mades lo denunció por fraguar documentos para la cesión del inmueble a Barboza.

Ya este domingo se realizaron patrullajes intensivos dentro del Parque Nacional San Luis, con fuerte apoyo de la Policía Nacional de Concepción.