Elvio Daniel Cuevas, un concepcionero de 30 años con una licenciatura en Criminalística obtenida hace seis años, se encuentra en la encrucijada de no hallar oportunidades laborales en su campo de estudio. Actualmente, para mantener a su familia, se dedica a la venta de asaditos ante la dificultad para encontrar empleo. Pide a la ciudadanía una oportunidad laboral en cualquier rubro para brindar una mejor calidad de vida a su familia.

A pesar de su formación académica y su ferviente deseo de aplicar sus conocimientos, Cuevas se ha visto obligado a dejar de lado su sueño profesional. Anteriormente, desempeñaba labores como guardia de seguridad, pero la no renovación de su contrato lo dejó sin una fuente de ingresos estable. En la actualidad, junto a su pareja, Nilda, se posiciona diariamente en la Avenida Herminio Mendoza, comercializando asaditos como una manera de subsistencia.

La abrupta transición a este nuevo emprendimiento surgió tras la finalización abrupta de su trabajo en el Instituto de Previsión Social (IPS), donde el salario obtenido como guardia de seguridad contribuía al sustento de sus dos hijos, una niña de 6 años y un niño de 2 años.

Aunque las ganancias por la venta de los asaditos no son despreciables, a veces resultan insuficientes para cubrir las necesidades básicas de su familia. En un llamado a la solidaridad ciudadana, Elvio busca desesperadamente una oportunidad laboral que le permita brindar un futuro más prometedor a sus hijos. A pesar de su situación actual, mantiene la esperanza de algún día ejercer la profesión para la cual se formó.

El caso de Elvio no es único en Paraguay. Miles de jóvenes graduados universitarios enfrentan dificultades similares al no lograr inserción laboral en sus áreas de especialización, a pesar de su dedicación y preparación académica.

«Si alguien desea brindar una oportunidad laboral a Elvio Daniel Cuevas, el joven trabajador mencionado en esta historia, pueden comunicarse con él a través del número de contacto: 0995-664-349.»