Agentes especiales de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) expresaron su indignación por un fallo de la jueza de Concepción, María Petrona de Giacomi Prieto, quien otorgó prisión domiciliaria a uno de los líderes de la turba colorada que tomó de rehenes, desarmó y amenazó con asesinar a cuatro antidrogas y a tres funcionarios del Ministerio Público, en el distrito Sargento José Félix López, más conocido como Puentesiño.
La comitiva fiscal-antidrogas había capturado el 4 de noviembre pasado en el mencionado lugar a un traficante de nombre Odilio Sánchez, hermano del entonces intendente local, Graviel Sánchez (ANR).
Odilio fue sorprendido a cargo de un camión repleto de marihuana y, según los datos de la Senad, uno de los cabecillas de aquel grupo que liberó a la fuerza al traficante y además rescató de nuevo la droga incautada, fue Arístides Aranda Rojas, de 27 años.
Este último ya había sido detenido el 25 de noviembre último, pero ayer fue beneficiado con el fallo de la referida magistrada.
Los agentes especiales refirieron que medidas como esta desmoralizan a los componentes de la fuerza, ya que se deja un nefasto precedente y se demuestra muy poco ánimo para castigar a los responsables de un hecho tan grave.
La numerosa turba incluso había obligado a los funcionarios a borrar hasta las fotos del operativo.