El fiscal adjunto Antisecuestro, Alejo Vera, destacó la acción policial y militar para lograr la libertad del ganadero y capataz, tras estar en cautiverio por alrededor de 30 horas. Dijo que los secuestradores se sintieron presionados por el sobrevuelo de helicópteros en la zona y dejaron abandonadas a las víctimas atadas a un árbol.

Los secuestrados recuperaron su libertad  tras estar secuestrados por 30 horas. Foto: Daniel Riveros
Los secuestrados recuperaron su libertad tras estar secuestrados por 30 horas. Foto: Daniel Riveros

Para el agente del Ministerio Público, los organismos de seguridad realizaron un trabajo brillante para lograr la libertad del ganadero José Rómulo Rojas y el capataz Modesto Alfonso, tras estar secuestrados por unas 30 horas en la zona de Concepción.

Destacó que el sobrevuelo de helicópteros fue fundamental para presionar a los delincuentes, quienes se sintieron acorralados y corrieron del lugar, dejando a las víctimas maniatadas a un árbol en una zona boscosa.

Esa situación fue aprovechada por las dos personas privadas de libertad para soltarse y refugiarse en una estancia cercana y dar aviso a las fuerzas policiales y militares.

«Hay que destacar el trabajo de la Policía Nacional y de la Fuerza de Tarea Conjunta porque ellos (los secuestradores) se desesperaron por el sobrevuelo de helicópteros», expresó el fiscal adjunto Antisecuestro, Alejo Vera a la 780 AM.

Sobre los responsables de este caso, Vera señaló a delincuentes comunes que estarían empezando a realizar este tipo de acciones, porque no tenían la logística necesaria para perpetrar un secuestro.

«Cuando uno escucha helicópteros que le están rodeando, lo primero que uno hace es huir, y ellos no tuvieron lugar para esconderse. Estaban en el monte y no les quedó otra que correr y abandonarles», expresó.

SECUESTRO. El establecimiento de Rojas está ubicado a unos 20 km de Jhuguá Ñandú, y cría menos de 2.000 cabezas de ganado, animales menores como ovejas, cabras y aves.

Cerca de las 21.00 del martes llegaron a Santa Catalina los secuestradores y obligaron a un trabajador a llamar a Rojas y decirle que sus toritos estaban enfermos y que urgía su presencia al día siguiente.

Cuando Rojas y Alfonso llegaron cerca de las 10.00 del miércoles a la estancia ya fueron interceptados y llevados a caballo al monte. Se fugaron este jueves a la tardecita en la estancia Agüerito.

El fiscal antisecuestro Carlomagno Alvarenga indicó que no hubo pago de rescate y dijo que el pedido de rescate fue de G. 750 millones.

 

 

 

 

 

 

UH