Se juegan 10 minutos por cada tiempo con escasas reglas básicas; y la atracción principal inicia cuando los organizadores sueltan a una o dos terneras al campo de juego; y los animales empiezan a perseguir a los atletas, que deben esquivar los ataques.
La emoción sube de tono, y los atletas deben cuidar su valla, tratar de convertir los goles para ganar el partido y esquivar a los animales. En algunos casos, algunos son alcanzados, pero los golpes no son fuerte, porque las terneras carecen de cuernos.
Atracción. El resultado poco o nada importa a los aficionados, sino más bien los intentos de embestida que realizan los animales y las habilidades de los atletas para esquivarlos.
En esta edición participaron 20 equipos, representados por firmas comerciales y empresas ganaderas. “Cada año tenemos más equipos que quieren participar, pero a veces ya es imposible dar espacio a todos, esto solo se practica en Paraguay y acá en Concepción”, mencionó Juan Carlos Medina, uno de los coordinadores.
Teófilo Ruiz, ganadero de la zona, colabora con sus animales para que el torneo sea atractivo.
Campeón. El equipo «Minerva» se consagro campeón del torneo al vencer al equipo «Los del bajo» en un vibrante encuentro, tras otros varios partidos de fútbol.
El Dr. Juan Carlos Medina y otros colaboradores entregaron los premios a los finalistas del torneo, que una vez más fue exitoso con mucha presencia de aficionados.