Mabel Maciel, residente en Concepción, denuncia que fue despedida de su trabajo como limpiadora de la ANDE tras más de 11 años de servicio para una empresa tercerizada, sin percibir su último salario ni beneficios correspondientes.

Mabel Maciel de 44 años pide justicia por su despido laboral

Mabel Maciel, de 44 años y residente en el barrio Itacurubi de Concepción, se encuentra en una situación desesperada después de ser despedida mediante una notificación que informaba sobre el fin del contrato entre la empresa privada con la ANDE. Mabel trabajó durante 11 años y 6 meses en dicha empresa, desempeñando sus labores para la empresa tercerizada JL y Compañía S.A. Servicios Integrales, la cual opera en la capital del país. Lo llamativo es que, entre sus cinco compañeros, ella fue la única notificada, a pasar del supuesto TERMINO DE CONTRATO.

La denuncia de Mabel incluye varios puntos alarmantes. En primer lugar, señala que en febrero firmó un contrato que, en lugar de renovar su empleo como se venía haciendo cada dos años, en realidad la desvinculaba de su puesto. Esta acción dejó a Mabel sin su fuente de ingresos principal, ya que el trabajo como limpiadora era crucial para el sustento de su familia.

ANDE Regional Concepción, lugar donde prestaba servicio por 11 años y 6 meses

Otra irregularidad denunciada por Mabel es la disparidad entre lo que figura en el sistema de aportes del IPS y lo que efectivamente percibía como salario. Aunque los registros indican un salario de Gs. 2.680.373, Mabel solo recibía Gs. 1.400.000. Al cuestionar esta discrepancia, la respuesta que recibió fue desalentadora: le dijeron que si no estaba conforme, podía renunciar, insinuando que fácilmente podrían encontrar reemplazos. Además, denuncia que nunca recibió vacaciones durante su larga estadía en el puesto.

La situación se agrava debido a que Mabel vive en alquiler con su familia, compuesta por dos hijos mayores y su esposo, quien se dedica a la pesca y era el único sustento económico seguro de la familia. Ante la falta de ingresos, la situación se torna aún más precaria, obligándola a buscar trabajos adicionales de limpieza para obtener ingresos extras.

La firma de contrato con la empresa tercerizada. JL y Compañía SA., que luego pasaría a llamarse a Compañía Kaavoty

Mabel Maciel espera que al hacer pública su denuncia, pueda generar conciencia sobre su situación y recibir el apoyo necesario por parte de la empresa privada o de la institución pública, en reclamo de sus derechos laborales y obtener la compensación correspondiente tras más de una década de servicio como limpiadora en la ANDE.