Familias trabajadoras de las olerías ubicadas detrás el muro de contención en San José Olero ya están parando sus actividades, porque el agua empieza a tomar sus precarias fábricas.
Hasta el momento son dos familias las afectadas que no están pudiendo trabajar ya que no cuentan más con materia prima, los avances de las aguas del Río Paraguay ya tomaron sus fábricas y reclaman asistencia a las autoridades.
Pese a esta situación de emergencia, existen otras varias familias que ya se están viendo afectadas y que se niegan a retirarse de sus hogares por temor a ser “rapiñados” por adictos a las drogas que pululan en la zona.
“Estamos necesitando carpas, kits de víveres, no podemos trabajar la situación es bastante complicada, hasta el momento lo que más estamos necesitando son carpas pedimos auxilio”, dijo María Estela de Arce, una de las afectadas.
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