Se cumplieron 32 noches de movilización ciudadana en Concepción, donde siguen exigiendo la renuncia del intendente municipal, Alejandro «Tati» Urbieta.
Ascienden a 32 las jornadas de movilización ciudadana en Concepción, en las que los escraches alcanzaron este jueves a las ediles liberales Estrella Quevedo (PLRA) y Sisinia Silva (PLRA), presidenta de la Junta Municipal.
Frente a la vivienda de Silva hubo de nuevo incidentes con vecinos que se molestaron por la movilización; sin embargo, la Policía evitó que los hechos pasen a mayores.
Los ciudadanos indignados empapelaron la vivienda de Silva, tiraron huevos y explotaron bombas.
La marcha realizada por los manifestantes se detuvo frente a la vivienda de Hugo Urbieta, padre del intendente, donde concluyó la movilización.
“Seguimos con esta lucha, estamos para soportar Navidad y Año Nuevo, vamos a darles serenata durante estos tiempos, si no renuncia este intendente”, señaló Álvaro Domínguez, un joven manifestante.
Por el momento, el intendente Tati Urbieta se mantiene en su postura de no renunciar y esperar el resultado de la auditoria de la Contraloría General de la República, cuya instancia aún no se constituyó en la ciudad.