El Gral. Martin Cáceres, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), evitó este jueves dar opinión a la prensa respecto a la marcha de la investigación en relación a los secuestrados Edelio Morínigo y Abrahán Fehr, que se encuentran en poder del EPP.

Participó en el acto, luego se pasó evitando encuentro con la prensa
Participó en el acto, luego se pasó evitando encuentro con la prensa

El máximo jefe del grupo que combate al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) se desentendió en dos ocasiones de los periodistas apostados en el aeropuerto de Concepción, aludiendo que no era el momento adecuado para hablar del tema.

En la segunda ocasión, tras el acoso de los trabajadores de prensa, sacó su celular y fingió hablar con alguien, pero ni siquiera movía los labios mientras mantenía pegado el aparato a sus oídos. En todo momento se mostró inquieto y nervioso con la presencia de las cámaras y micrófonos.

Los periodistas quisieron saber en forma general cómo va el trabajo de la FTC, teniendo en cuenta que los familiares de los secuestrados aluden desconocimiento de la situación de Edelio y Abrahán.

También estaba en la agenda consultarle sobre la muerte violenta de Julián Ojeda, ocurrida en diciembre del año pasado en Nueva Fortuna, Azote´y, que a criterio de familiares fue ejecutado gratuitamente por la FTC.

Desde ese momento, las autoridades de la FTC nunca más tuvieron contacto con la prensa, no dieron declaraciones y tampoco exhibieron las supuestas evidencias recogidas del acribillado.

Según el Mons. Pablo Cáceres, vicario diocesano de Concepción, la denuncia de los familiares hace alusión que la muerte de Ojeda fue un crimen más cometido por la FTC.

Cáceres participó del acto de trasferencia de terreno al Ministerio de Defensa Nacional de parte de la Municipalidad local para la ampliación de la pista del aeropuerto militar «Carmelo Peralta».