La ruta Concepción-Vallemí, inaugurada en el último tiempo del mandato de Horacio Cartes, presenta graves deterioros, especialmente en el tercer tramo, que fue construido por la empresa Benito Roggio e Hijos.

Baches a montones
Baches a montones

Desde hace dos años, esta ruta ya venía siendo bacheada por la empresa constructora; sin embargo, en la actualidad varios kilómetros se encuentran de nuevo con peligrosos baches sin que nadie los repare.

Desde el km 150 hasta 157 se observan estos deterioros, que de no arreglarse, empeorará el estado. “Es preocupante el descascaramiento que presenta esta ruta, necesita un urgente mantenimiento para no agravar la situación”, destacó Jorge Villalba, intendente de San Lázaro.

Afirmó que el citado trayecto carece de capa asfáltica (tratamiento superficial triple) y que existe un proyecto que tiene el actual ministro de Obras, Arnaldo Wiens, para este periodo de gobierno. “Esta ruta no tiene capa asfáltica; sin embargo, existe ese plan de dotarle el asfalto, pero no sabemos el tiempo”, destacó el jefe comunal.

El camino construido por tres empresas tiene 170 km con tratamiento superficial triple. El cuarto tramo de 22 km ya concluyó, y se le colocó asfaltado. Esta ruta une Vallemí con San Lázaro hasta la cabecera del futuro puente internacional.

Esta vía conecta Concepción, Loreto, San Alfredo, San Lázaro y San Carlos del Apa, a 70 km de la ruta.

CONTRATIEMPOS. Las obras complementarias de la citada ruta se realizan con muchas dificultades en Concepción. Consisten en la entrada a la ciudad capital de unos 1.600 metros, doble avenida y la variante que sale a la ruta 5, Bernardino Caballero.

Estas obras son encaradas por el Consorcio Belén, que lamentablemente, según denuncias, tiene problemas de pago a sus funcionarios y camioneros, lo que retrasan los trabajos. El lento avance genera la preocupación de la población.