La muerte de un campesino fue presentada como el resultado de un procedimiento contra el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo. Sin embargo, hasta el momento no se han exhibido evidencias que prueben tal situación. La Fuerza de Tarea Conjunta guarda un llamativo silencio sobre el tema; y el único que habló e intentó explicar fue un médico forense. El presidente Horacio Cartes felicitó a la FTC por desactivar la Agrupación Campesina Armada. Pero el trabajo de combate contra el EPP deja mucho que desear, lo que se refleja en el secuestro de Edelio Morínigo y Abrahán Fehr.

Familiares del campesino asesinado
Familiares del campesino asesinado

La Fuerza de Tarea Conjunta informó que Julián Ojeda Espínola, de 49 años, murió en un enfrentamiento que se registró en horas de la noche en la colonia Alvarenga Cue, Kurusu de Hierro, departamento de Concepción.

El hecho ocurrió el pasado 16 de diciembre y al fallecido se lo presentó como miembro del EPP.

El médico forense del hospital de Concepción, Christian Ferreira, dijo que Ojeda Espínola recibió dos disparos de arma de fuego: uno de ellos, a nivel del globo ocular, y el otro, a la altura del tórax.

Ferreira mencionó que Ojeda Espínola estaba vestido con una camisa tipo camuflado, jeans y botas.

También tenía una mochila con proyectiles sin percutir, calibre 7.62 y 5.582, que son utilizados por fusiles.

Refirió que en su poder encontraron bebidas, cigarrillos y alimentos cocidos, aparentemente sopa paraguaya, lo cual significa que lo había preparado recientemente, expresó el médico.

Además, refirió que tenía astillas de madera y pasto en las manos, lo que indica que estuvo en el monte últimamente.

Sin embargo, para los familiares, otra es la realidad. Basilio Ojeda Espínola, hermano de Julián, dijo que este no tiene ninguna vinculación ni con el EPP ni con la ACA.

Señaló que lo mataron sin sentido y que va a denunciar el hecho debido a que su hermano deja nueve hijos.

Dijo que ellos residen en Nueva Fortuna, Horqueta, hace ocho años.

En ese sentido, refirió que su hermano trabajaba como agricultor. “No hubo ningún enfrentamiento, están mintiendo”, enfatizó.

Todo esto no hace más que despertar la sospecha de que dispararon contra Ojeda al ser confundido con miembros del EPP.

Llamativamente, sobre este fatídico operativo ningún responsable militar o policial brindó hasta ahora explicaciones claras.

Osvaldo Cáceres Encina/ABC