Una abuela de Concepción, que se desempeñó como lavandera durante la Guerra del Chaco, celebró ayer sus 106 años de vida. Nunca recibió reconocimiento de parte del Estado paraguayo.

Vitalidad. Doña Cipriana, sentada en el centro, recibió el cariño de sus familiares durante el festejo de cumpleaños.
Vitalidad. Doña Cipriana, sentada en el centro, recibió el cariño de sus familiares durante el festejo de cumpleaños.

Se trata de doña Cipriana Deleón, que vive con sus familiares en el barrio Sanja León de la ciudad de Concepción. Nació el 26 de setiembre de 1909.

Pese a que la mujer ya tiene dificultades para caminar, aún puede conversar, notándosele mucha alegría con el acercamiento de sus familiares.

La Guerra del Chaco le había tomado muy joven y tuvo la ocasión de servir a la patria, actuando como lavandera de las ropas de los soldados heridos y trasladados al hospital Nanawa por órdenes del Mons. Heriberto Agüero.

Dijo que el trabajo lo hacían en el río Paraguay lavando las ropas manchadas en sangre de los soldados heridos que iban llegando.

Sin embargo, según sus familiares, lamentablemente nunca pudo acceder al beneficio del Estado paraguayo en reconocimiento al trabajo voluntario realizado durante la contienda chaqueña entre Paraguay y Bolivia.

Por tal motivo vive con el apoyo exclusivo de sus familiares, ya que no recibe ningún subsidio estatal.

Doña Cipriana compartió un sencillo festejo de sus 106 años con sus dos hijas, nietos y bisnietos que se congregaron junto ella por el día de su cumpleaños.

Fuente: Ultima Hora

Foto: Gentileza