Las personas se instalaron en la explanada de la iglesia solicitando la atención del obispo, Miguel Ángel Cabello, o del vicario monseñor Pablo Cáceres. “Nosotros queremos la intermediación de la iglesia y porque el Mons. Cáceres había prometido ayudarnos, ya que las autoridades civiles (gobernador e intendente) no nos hacen caso”, explicó Gladys Galeano, que ahora es la líder del grupo, ya que los titulares, Tomás Núñez y David Ramírez, se hallan prófugos por resistencia y obstrucción a la investigación y persecución penal.
Galeano explicó que no se moverán del lugar porque quieren una tripartita entre la Iglesia, las Hermanas Azules (dueñas de la tierra) y el Indert, para concretar una mensura judicial y demostrar la existencia de las 610 hectáreas de excedente.
Aprovechó además para denunciar que la policía actuó con violencia el miércoles, cuando intervino en el asentamiento. “Hasta una mujer embarazada fue golpeada por los uniformados”, enfatizó la líder del grupo.
Por su parte, el fiscal Carlomagno Alvarenga indicó que la intervención se realizó a raíz de una denuncia por delitos ambientales, y efectivamente encontraron a tres hombres trabajando con motosierras, quienes los detuvieron.
El funcionario judicial remarcó que cuando se disponían a retirarse del predio fueron emboscados por 40 a 50 personas que con violencia quisieron tomarlo de rehén; “se equivocaron y tomaron al ingeniero Giménez, del Infona, lo maltrataron e incluso le apretaron algo puntiagudo que posiblemente fue un cuchillo”, explicó.
Además, una mujer agredió con piedra a un oficial de policía, “por lo que procedió a la detención de la misma y la policía tuvo que realizar disparos intimidatorios”.
Fuente. Uh (Justiniano Riveros)