Una linda historia de amor protagonizaron dos personas adultas que se conocieron a través de las redes sociales rompiendo la barrera de la distancia, ya que son de Concepción e Itapúa (el Norte y el Sur del país).

Amor. Rubén Darío y Aurelia posan en el oratorio San Vicente.
Amor. Rubén Darío y Aurelia posan en el oratorio San Vicente.

Se trata de Rubén Darío Alfonso Silva (43), que vive en la compañía Jhugua Rivas Boquerón, del distrito de Loreto, Departamento de Concepción. Es fotógrafo y músico de la Iglesia católica, de profesión, y Aurelia Sosa Vázquez (52) con domicilio en Coronel Bogado, Itapúa.

El fotógrafo y músico logró construir con sacrificio una coqueta casa en espera del amor de su vida.

Rubén Darío escribió un día en su perfil la idea de contar con una compañera que pudiera acompañarlo el resto de su vida. Recibió muchos deseos de suerte, pero dentro de los mensajes llegó uno en especial que provenía de Coronel Bogado, Itapúa. En el mensaje le deseaba suerte y le daba fuerza para seguir su objetivo. Sumado a un pedido de amistad de parte de una mujer.

El pedido provenía de Aurelia, una mujer con dos hijos que vivía soltera en Coronel Bogado. A eso se sumaron la aceptación de amistad e intercambio de números de móviles. Todo eso ocurría el 21 de mayo de este año.

De inmediato, ya surgieron los mensajes, luego llamadas y finalmente videollamadas. La confianza aún flaqueaba, aunque el amor comenzaba a germinar su semillita en los corazones de ambos.

Hermano y sobrinos
Hermano y sobrinos tras la ceremonia

El miedo al fracaso o al rechazo reinaba en la mente de ambos y hacía que existiera un poco de temor, pero igual así se concretaba el primer encuentro en Coronel Bogado, hecho que ocurrió el 22 de julio de este año.

Rubén Darío fue recibido con gusto de parte de Aurelia, sus dos hijos (uno mayor y otro menor) y de toda su familia. Eso insufló fuerza al galán, que decidió pedir a la familia para que la novia le acompañara hasta Concepción.

Así lo hicieron, vivieron aproximadamente 4 meses juntos, pero como hombre de iglesia no podía seguir con su pareja sin la bendición de Dios, es así que el jueves último a la tarde, dieron el sí ante el altar de Dios en el oratorio San Vicente de su comunidad.

Tía, hermana y sobrinas acompañan el momento
Tía, hermana y sobrinas acompañan el momento

El padre Nelson Ayala bendijo el matrimonio y destacó el valor del amor que surgió de una manera particular. Los novios se sintieron felices rodeados de sus familias y amigos.

Fuente: Ultima Hora (Justiniano Riveros)