Las dos procesadas por supuesta complicidad con el EPP en el secuestro de Luis Linsdtron se declararon inocentes ayer y rogaron por su absolución, en el juicio que se realiza en Concepción. Rumilda Giménez y Juana Bernal Maíz, procesadas por secuestro en calidad de cómplice y asociación criminal, preguntaron qué elementos las vinculaban con el secuestro del ganadero.
Rumilda explicó que se recibió como licenciada en Obstetricia en la UniNorte de Concepción y luego accedió a un contrato en Puerto Casado, de donde le trajeron detenida. Preguntó al Tribunal cuáles fueron los hechos ilícitos que ella cometió por lo que le tienen 5 años en proceso y casi cuatro años encerrada, mientras su hijo queda huérfano de su madre. Dijo que solo una línea de celular utilizó en la época y pidió al Tribunal que la absuelva, porque no existen elementos que la vincula con el secuestro del ganadero.
Así mismo, Juana Bernal Maíz dijo que en el 2.008, época del secuestro del ganadero, trabajaba en la casa del aquel entonces fiscal, hoy juez, Fabio Cabañas que reside en Concepción. Indicó que de febrero a diciembre de ese año trabajó en la casa del magistrado y que luego viajó junto a su hermana a la Argentina, donde trabajó durante 6 meses.
Aclaró que luego volvió a Paraguay y se radicó en Pedro Juan Caballero con su novio Cesar Javier Alvarenga, actual pareja con el que tiene una hija de 2 años. Dijo que dos líneas de celular había activado a su nombre en esa época, una para su hermano menor Antonio y otra para una prima suya, también menor de edad.
Luego declararon los primeros testigos de la defensa, que seguirá este miércoles, ya que existen 95 testigos.