Los pobladores de dos asentamientos campesinos Paz y Alegría y 1º de Mayo, ubicados en el camino Concepción-Vallemí (distritos de San Lázaro y San Carlos), recibieron ayer la visita de autoridades del Indert y de la Gobernación, y a través de un diálogo levantaron la medida de fuerza consistente en el cierre de la ruta. Los labriegos esperan solución al problema de tierras.

Reunión en presencia de autoridades.
Reunión en presencia de autoridades.

El gerente de Créditos del ente rural, Carlos Soler, que acompañó al gobernador, Luis Urbieta, pidió a los manifestantes mencionar concretamente sus reclamos, a los efectos de llevar las inquietudes al presidente de la institución, Justo Cárdenas.

Los asentados se ratificaron ante las autoridades en su postura de la legalización de las 10.000 hectáreas de tierras donadas por las empresas Agropozo SA y Agroforestal Estrella SA en mayo del 2008.

Según Rubén Machuca, dirigente de 1º de mayo, la propuesta es que las 10.000 hectáreas se legalicen y que si están adentro algunos empresarios, que el Indert intervenga a los efectos de limpiar el asentamiento.

La asesora de los asentados, Xenia Duarte, entregó una nota a Soler en la que consta la decisión de los campesinos y urge solucionar el problema.

El Gobernador, Luis Urbieta prometió propiciar una mesa de diálogo a los efectos de buscar solución al problema. Se concretará la próxima semana con representantes de los asentamientos, las dos empresas, la gobernación y el Indert.